Un cuento para pensar

Hace mucho tiempo vivía un granjero que vendía mantequilla en un pueblo muy pequeño. El panadero era uno de sus clientes más fieles, pero un día empezó a sospechar que la barra de mantequilla pesaba menos que la libra que estaba pagando.

Mantequilla

Así, decidió pesarla en su negocio y descubrió que sus temores no eran infundados. Reunió a varios pobladores como testigos y se encaminó a los tribunales para demandar al granjero. Una vez allí, el juez le preguntó al granjero si usaba una medida para vender las libras de mantequilla.

Con una voz segura y con mucho temple el acusado respondió que, al trabajar con instrumentos primitivos, no tenía un mecanismo para pesar su mercancía. Sin embargo, sí tenía un método que usaba como escala. Los testigos, el panadero y el juez inclinaron el cuerpo para escuchar mejor la defensa del granjero:

“Señor juez, mucho antes de que el panadero empezara a comprarme mantequilla yo le he comprado una libra de pan todos los días. Él me lo trae temprano por la mañana, y lo que hago es ponerlo en una balanza y le doy la misma cantidad de mantequilla por el peso que él me da de pan”

Barra de pan

Todos reclinaron el cuerpo hacia atrás y miraron de forma despectiva al panadero. Este decidió retirar los cargos y nunca más se quejó al respecto del peso de la mantequilla. Sin duda uno de los mejores cuentos cortos para pensar, uno cuyas enseñanzas puedes aplicar en tu día a día.

Moraleja : «No hagas a otros, lo que no quieras que te hagan«.

Crédito : Mejor con salud

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14 respuestas a Un cuento para pensar

  1. Susana dijo:

    Vaya vaya. Un beso

    • unjubilado dijo:

      -Susana- Son historietas para niños, pero de cuando en cuando me gusta contar alguna de ellas ya que dicen que los mayores somos como niños y no quiero dejar en mal lugar al refranero.
      Un beso

  2. Magda dijo:

    Jajajaja… De donde las dan, las toman, o mejor dicho, de donde las quitan…

    Hay una película con James Cagney en la que encarna un agente federal del departamento que se encarga de vigilar estos timos, desde los pequeños comercios a la falsificación de billetes.

    Saludos.

  3. Piruja dijo:

    Hola, muy bien echo, el panadero fue de listo y le salio el tiro por la culata, y el granjero con elegancia le devolvio la moneda, al panadero se le quitarian las ganas de engañar:), buena moraleja.

    Besos.

  4. bisílaba dijo:

    Buena lección para el panadero!
    Bueno, es buena lección para todos, no hagas a los demás lo que no quieras para ti.
    Feliz semana, Jubi, un abrazo

  5. Sara O. Durán dijo:

    Muy buen relato. Gracias!
    Un abrazo.

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