Absuelto pasajero

Absuelto pasajero de 80 años que se negó a volar con azafata negra, a la que menospreció

Absuelto pasajero de 80 años que se negó a volar con azafata negra, a la que menospreció

El Juzgado de lo Penal 7 de Santa Cruz de Tenerife, con sede en La Palma, ha absuelto a un hombre que llamó en voz alta «negra» a una azafata senegalesa con el ánimo de menospreciarla, y que se bajó del avión invitado por el comandante y la Guardia Civil porque «no quería volar con una negra».

En su sentencia, la juez Mónica Hernández sostiene que los hechos no entrañan la gravedad suficiente para encuadrarlos en un delito de odio, tampoco en el de desobediencia, por los que la Fiscalía pedía un año de prisión y la acusación particular, 9 meses, así como una multa y una indemnización a la azafata por daño moral.

La magistrada esgrime que aunque el acusado actuó «imbuido por el dolor de atentar contra la dignidad» de la denunciante, al no existir ninguna relación previa entre ellos, y dado que su única motivación fue su animadversión hacia las personas negras, los hechos no entrañan la gravedad suficiente para encuadrarlos en el delito de odio.

También apunta que el acusado evitó en todo momento el contacto con la azafafa, «de modo que en otras circunstancias (en un restaurante, en una aeronave o un buque de mayores dimensiones) el incidente podría haberse minimizado considerablemente».

Fuente : Cope

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10 respuestas a Absuelto pasajero

  1. Ester dijo:

    No se que me choca más si que aún se insulte a una persona por su color o los datos que refieres sobre la resolución y sentencia. Un abrazo

  2. Yo pienso que lo han absuelto por su edad, porque pensarán que no está bien de la cabeza.

    • unjubilado dijo:

      -Senior citizen- Es posible que tengas razón, no es lógico que en la época en la que vivimos ocurra esto… Bueno en EEUU seguramente seguirá pasando de manera habitual.

  3. Sara O. Durán dijo:

    Muy lamentable, Jubi. Duele que estas situaciones se sigan presentando y que se vayan tan frescos, sin sanción alguna.
    Un abrazo.

  4. Los argumento que traslada esa sentencia es para cogerlos con pinzas so pena de desintegrarse, y lo peor es que crea un antecedente para que el siguiente racista campe con impunidad. No se trataba de que se encerrara a este hombre bajo llave sino que la Justicia dejara bien claro que, ante las actitudes racistas, no hay eximente que valga.

    Me ha dejado tan perplejo esta sentencia como la dictada hace unos días por una jueza (creo que de Málaga) que negaba a una madre la custodia de su hijo porque la mujer vivía en un pueblo gallego y la señora jueza argumentaba que «en la Galicia profunda» (sic) una criatura no tiene las mismas oportunidades de educarse y desarrollarse que en Marbella, localidad de residencia del padre.

    • unjubilado dijo:

      -Una mirada…- También leí la noticia. La jueza es Doña Belén Ureña Carazo
      Magistrada del Juzgado de Primera Instancia nº 7 de Marbella. Doctora en Derecho.
      Por cierto todas las organizaciones gallegas le han recriminado la resolución y la falta de tacto al dictar la sentencia.
      El argumento judicial utilizado por Ureña y la expresión “la Galicia profunda” han provocado una ola de rechazo en Galicia a la que se han subido sindicatos, partidos políticos y colectivos feministas. También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afeado a la jueza la redacción de su auto con un tuit en el que muestra una foto de su infancia con su abuela Eladia en la aldea de Os Peares (Ourense), de la que es originario: “Algunas expresiones no son las más afortunadas. Yo fui un niño de la Galicia profunda y ¡ni tan mal!”.

  5. Frajayo dijo:

    A estas alturas, insostenible la sentencia por la que se va de rositas el anciano «caballero», que no quiso viajar en un avión por la presencia de una azafata de color. Sin duda, los argumentos empleados contendrán el suficiente motivo de legalidad para su aplicación; pero dudo que en casos idénticos de insulto, vejación y menosprecio hacia una persona, coincida el mismo fallo y encima dado por una jueza.

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