Lana de oveja para hacer hilo a mano. Esquilado tradicional y técnicas de lavado, cardado e hilado
Felisa Claver era, como lo fueron su madre y su abuela, hilandera. Con ella pudimos descubrir en 1994 en Belsué (Huesca) cómo se convertía la lana esquilada de las ovejas cuando llegaba el calor, en un jersey para abrigarnos cuando llegaba el frío invierno.
Dudo que en los paises industrializados queden esquiladores o hilanderas, seguro que también ha entrado en ello la inteligencia artificil y los robots y si no se mandan las ovejas a lugares en vias de desarrollo y ahí te hacen hasta el jersey por nada y menos.
Saludos
-emilio- A las ovejas hay que esquilarlas cada año, por supuesto en la actualidad lo hacen con maquinillas eléctricas adaptadas para ello.
Las ovejas salvajes mudan su lana cada año. A las domésticas ya no saben o no pueden mudarla naturalmente. Si no se le las esquila, morirán asfixiada por su propia lana.
En España hay un problema actualmente y es que no hay suficientes esquiladores y vienen todos los años jóvenes uruguayos para esquilar ovejas, posteriormente la lana es empleada, para convertirla de manera industrial en hilos y tejidos que se utilizan en la industria textil para confeccionar productos como suéteres, cobijas, guantes, tapetes y alfombras.
Saludos
Madre mía, qué trabajo más laborioso. Es todo un arte y ellas unas artistas.
Feliz finde, Jubi
-bisílaba- Cada uno hace la labor que de una u otra manera que le ha sido encomendada, a las ovejas fabricar lana para abrigarse, a los hombres aprender a esquilarlas, al igual que a nosotros los peluqueros nos cortan el pelo. A las mujeres trabajar la lana de manera artesanal, aunque ahora se ha perdido ese oficio. Yo lo he conocido en casa de mi padre en Bailo (Huesca).
Feliz semana.
Dios mío… que trabajón. Sobre todo eso de los hilados. Gracias por traer a colación esta entrada. Estas cosas hay que saberlas.
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En otro orden, te felicito por el catálogo de refranes acerca de la Candelaria que pusiste en el blog de Ester.
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En lo que puedas, pásate por tigrero para queleas un cuento que tengo allá. Te advierto que es largo, pero te doy mi palabra, de que te parecerá corto.
-Alí Reyes H- Gracias por tu comentario, la lectura de «La propiedad (cuento)» la hice ayer noche, pero como era muy tarde y estaba cansado no te comenté, hoy lo haré, pero antes, he de decirte que me gustó mucho y por supuesto yo le fabriqué mentalmente mi propio final, no en vano he sido un fumador empedernido.
Saludos
Me quedo maravillada con todo lo que implica la realización de esa labor tan minuciosa.
Fuerte abrazo.
-Sara O. Durán- Me alegro que te haya gustado, excepto la esquila, el resto lo he vivido con familiares en el pueblo de mi padre, incluso en algún momento alguna mujer me pidió mi ayuda para hacer las madejas de lana.
Un abrazo
Hola, es poco antiguo el video, ahora con las maquinillas las esquilan enseguida, pero si era todo muy laborioso antes, ahora dudo que quede alguna hilandera.
Besos.
-Piruja- Con las maquinillas eléctricas las esquila rápido, siempre que tengan práctica, ya que hace tiempo vi un vídeo de una persona que estaba aprendiendo que le costaba un montón y hasta la oveja, le decía «anda paisano, déjame, que me estás haciendo cada trasquilón, como si me esquilaras con una guadaña».
En la actualidad queda alguna, pero simplemente en plan hobby con todos los artilugios antiguos.
Besos
Muy interesante. Un beso
-Susana- Oficios perdidos en aras de la automatización. Por supuesto el de esquilador sigue todavía.
Un beso
Que tiempos aquellos en que los colchones eran de lana… Periódicamente había que lavar la lana, ponerla a secar y «abrir» los vellones, que era una tarea larguísima.
-Senior citizen- Normalmente en el pueblo de mi padre se hacía una vez al año y a mi también me tocó alguna vez varear la lana con un palo, para ahuecarla, era una labor pesadísima.
Pues en mi casa se hacía a mano, abriendo y ahuecando los vellones de uno en uno.
-Senior citizen- Será más pesado varear que hacerlo a mano, pero seguro que a mano es mucho más laborioso.