El patito feo

El patito feo

Hoy de manera indirecta una persona muy querida, me ha hecho recordar el cuento de Hans Christian Andersen sobre el patito feo.

La vida del patito feo comienza en un corral en una granja donde es el último en salir del cascarón, el último en recibir cualquier cosa y siempre el objeto de las burlas e insultos de los demás.

Este cuento, con su graciosa parodia de la autoestima humana, se considera una metáfora de la experiencia de la incómoda etapa en el crecimiento de un infante. Como cuento de hadas, es utilizado para hacer que los niños se sientan menos avergonzados sobre sus diferencias.

Fuente : Wikipedia


-¡Qué lindos niños tienes, muchacha! -dijo la vieja pata de la cinta roja-. Todos son muy hermosos, excepto uno, al que le noto algo raro. Me gustaría que pudieras hacerlo de nuevo.

-Eso ni pensarlo, señora -dijo la mamá de los patitos-. No es hermoso, pero tiene muy buen carácter y nada tan bien como los otros, y me atrevería a decir que hasta un poco mejor. Espero que tome mejor aspecto cuando crezca y que, con el tiempo, no se le vea tan grande. Estuvo dentro del cascarón más de lo necesario, por eso no salió tan bello como los otros.

Y con el pico le acarició el cuello y le alisó las plumas…

… En el jardín habían entrado unos niños que lanzaban al agua pedazos de pan y semillas. El más pequeño exclamó:

-¡Ahí va un nuevo cisne!

Y los otros niños corearon con gritos de alegría:

-¡Sí, hay un cisne nuevo!

Y batieron palmas y bailaron, y corrieron a buscar a sus padres. Había pedacitos de pan y de pasteles en el agua, y todo el mundo decía:

-¡El nuevo es el más hermoso! ¡Qué joven y esbelto es!

Fragmentos de El patito feo, el cuento completo se puede leer aquí.

En muchas ocasiones etiquetamos a las personas por su apariencia física y no logramos o queremos profundizar mas, por ello se sienten/nos sentimos deprimidas y sin embargo su belleza está en su interior.

Dedicado a todos los hombres y mujeres que se consideran «feos».

– Jubi, me han contado que de pequeño, eras un niño canijo, sin gracia, introvertido…

Tienes razón, pero aunque no he llegado a ser un cisne, traté de eliminar todos mis traumas y en mayor o menor medida lo he conseguido.

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2 respuestas a El patito feo

  1. leodegundia dijo:

    Bonita historia la del patito feo, historia con final feliz pues se convierte en cisne. En la vida real es un poco diferente, cuando se crece uno no se convierte en cisne, pero la madurez que se va adquiriendo te enseña que lo importante para ser feliz no es la belleza y entonces aprendes a quererte tal y como eres y el ser feo deja de tener importancia.
    Al menos eso es lo que yo pienso al alcanzar la edad que tengo ahora, 🙂 que ya es una edad razonable.
    Jubi, eres una persona sensible, quizás ya te lo dije alguna vez.
    Un abrazo

  2. unjubilado dijo:

    leodegundia Muy cierto, el patito feo es un cuento para niños y como tal acaba bien, en la vida real todos tenemos que superar aquello que nos acompleja, y en nuestro interior se suele encontrar otra imagen totalmente distinta de la que mostramos.
    Un abrazo

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