Aunque la pregunta es obvia, todavía hay personas que se hacen una innegable pregunta ¿Por qué el río Ebro está marrón a su paso por Zaragoza?
Pero la verdad es que De meses de sequía «dramáticos» al «alivio» por las lluvias del final de la primavera.
Las lluvias torrenciales de las últimas semanas han supuesto un alivio en el final de una primavera que, según los expertos, prometía ser la más seca de la historia.
En Aragón, el cambio de estación ha sentado especialmente bien a los embalses de la Cuenca del Ebro cuyas reservas han empezado a remontar provocando una tendencia ascendente por primera vez en mucho tiempo. Un hecho que ha traído consigo el aumento del caudal de los ríos aragoneses y que ha convertido, de nuevo, al agua en protagonista de sus cauces.
La capital aragonesa es uno de los lugares donde se ha podido observar una evidente crecida del río Ebro, aunque no es lo único que ha llamado la atención a las personas que se han aproximado a sus márgenes. También lo ha hecho su color. Y es que, en las últimas horas, las aguas del Ebro se han teñido de marrón provocando la inquietud de muchos zaragozanos y zaragozanas que se han preguntado el porqué de esta «extraña» coloración.
El organismo encargado de gestionar, regular y mantener las aguas y riegos de la cuenca hidrográfica del Ebro asegura que lo que vemos si nos asomamos estos días a muchos ríos es, simplemente, un «aumento del caudal que va acompañado de un color más oscuro que le aportan los sedimentos que todavía arrastra de las lluvias y las crecidas de estos días», compuesto normalmente de limos y arcillas.
Según indican, el transporte de sedimentos por los ríos es un proceso continuo en la naturaleza que, en principio, no tiene ninguna repercusión en la fauna y en la flora.
Crédito : Heraldo
Para rio marrón el amazonas, tanto visto desde un avión como desde una canoa de los habitantes de la zona donde mantener el equilibrio se hace más que complicado, el agua aparte de marrón están calentona, y con unos peces más grandes que uno y feos de narices, por allí se los comen, pero saben a tierra.
Saludos
-emilio- No compares el río más caudaloso del mundo, con el Ebro.
En el pirineo cuando hay una tormenta algo fuerte, no decimos que el río o el barranco baja marrón, decimos que baja chocolate, tal es la gran cantidad de barro y sedimentos que arrastra, y sin embargo se crían una deliciosas truchas, claro que habitualmente el agua se encuentra casi transparente. Hasta los barbos que normalmente tienen un sabor terroso, allí se pueden comer con tranquilidad, el problema es la gran cantidad de espinas que tienen.
Saludos
A mí no me extraña. Un beso
-Susana- Baja con mucha agua y un poquito tomada.
Un beso
Pues aquí las tormentas han servido para poco, pues seguimos con la primavera más seca en muchos años y los pantanos casi vacíos.
-Senior citizen- Por aquí ha caído mucha agua y como por la parte alta del Ebro también por ello se ha notado mucho y es que estaba prácticamente seco.
Les llegaron las lluvias contra lo que se había pronosticado. Esperemos que caigan más, para que ya corra agua más cristalina.
Abrazo.
-Sara O. Durán- De momento no hay previstas más lluvias, pero si mucho calor.
Abrazos
Lleva un agua de un color feísimo, pero agua bienvenida después de tanta sequía.
Muchos besos.
-Montse- De momento se ha paliado ligeramente la sequía, pero hace falta mucha más agua en plan tranquila.
Besos
El agua siempre es bienvenida, sea del color que sea. Efectivamente el transporte de sedimentos es un proceso natural, que le da al agua del Ebro ese color. Abrazo.
-Sabius- Harían falta muchos Ebros por toda la península e islas para que se nos fuera la sequía.
Abrazo
Esos sedimentos que transporta el Ebro son cruciales para la supervivencia del delta del Ebro, que se formó y se mantiene gracias a ese aporte continuo, en la que es su desembocadura natural en el Mediterráneo. Esa fue otra (de las muchas) razones para la oposición al trasvase del Ebro
-Una mirada…- El agua es vida, con sedimentos o sin ellos y efectivamente el delta de todos los ríos se nutre con los sedimentos que aportan sus respectivos ríos. Por cierto, ya se vuelve a hablar de trasvasar agua del Ebro hacia otras cuencas.
Ya, ya he leído las declaraciones de la «voxigoda» que preside las Cortes de Aragón con ese mantra del garrulismo: «El Ebro desperdicia el agua sobrante en el mar«. Otra lerda que no prestó atención cuando en los primeros cursos de EGB y/o Primaria explicaban el Ciclo Hidrológico.
-Una mirada…- Precisamente a esa señora me estaba refiriendo.