Los leones del Congreso

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Si le dais a uno de los dos con el ratón los veréis mas grandes.

Los leones del Congreso de los Diputados son dos esculturas de bronce que protegen simbólicamente la entrada a las Cortes, parecen iguales, pero tienen diferencias significativas.

Primera pareja de leones : El primer encargo se hizo al escultor Ponciano Ponzano y Gascón (Zaragoza, 1813-Madrid, 1877), autor del frontispicio del Congreso. Por falta de recursos, dada la malísima situación económica, Ponciano hizo una obra de yeso pintado imitando al bronce. Los leones se colocaron en el año 1851 con una ovación general, pero al cabo de un año, por las condiciones meteorológicas, los leones presentaban un estado deplorable, y comenzaron las críticas de ciudadanos y prensa hasta el punto de que se optó por encargar otras esculturas con materiales más nobles y duraderos.

Segunda pareja de leones : La segunda pareja de leones se encargó a Ponciano, pero como dio un presupuesto muy elevado se hizo un nuevo encargo al escultor José Bellver y Collazos (Ávila, 1824-Madrid, 1868), que diseñó dos leones de piedra pequeños, que como se dijo en la época que parecían más perros rabiosos que fieros félidos, y nuevamente las esculturas se retiraron a causa de las protestas.

Tercera pareja de leones : La dirección del tercer proyecto volvió a recaer sobre Ponciano Ponzano. El 23 de marzo de 1860, el Ejército español consiguió una gran victoria en la batalla de Wad-Ras, en la Guerra de África, tomándose unos cañones al enemigo. Tales cañones se entregaron a Ponciano para hacer los leones del Congreso, siendo fundidos en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla en el año 1865, con operarios de la Fábrica de Artillería de Trubia y de Sevilla.​

Por fin, en 1865 fueron terminados con el agrado y alabanza generales, salvo de un grupo de diputados que empezó a criticar el origen militar y guerrero del bronce, argumentando que no podían representar al congreso dos figuras realizadas con material de guerra, llegándose a hablar incluso de su destrucción, pero en 1872 se zanjó el debate y se colocaron en el lugar que ocupan en la actualidad.

El situado a la izquierda mirando hacia las escaleras del Congreso es el de mayor peso, 2668 kilogramos, (sería Hipómenes). El de la derecha, Atalanta, 2219 kilogramos.

Aunque popularmente conocidos como Daoíz y Velarde, varias fuentes​ influenciadas por la leyenda urbana indican que los leones esculpidos por Ponzano son, en realidad, los mismos que los del carro de la Fuente de la Cibeles, ⁣un conocido monumento de Madrid que data del siglo XVIII.

Así, las dos efigies serían Hipómenes y Atalanta, personajes de la mitología griega que fueron convertidos en leones y condenados a no poder volver a mirarse. Una historia de conquista y de amor con un guion que terminó abruptamente cuando ambos amantes decidieron que el templo de Cibeles podía ser un sitio resguardado para demostrarse cuánto se querían.

Una teoría sostiene que ambos leones son machos, porque tienen melena, lo que descartaría la referencia con Hipómenes y Atalanta. Sin embargo, a pesar de conservar los atributos de un león, un vistazo más de cerca a los leones del Congreso permite ver que uno no posee genitales visibles. El descubrimiento parece poner de manifiesto que uno de los leones es Atalanta (mirando de frente la fachada, el de la izquierda representa a Hipómenes, con el rabo levantado para poder ver los testículos).

Existen varias teorías para justificar la ausencia de testículos en uno de los leones. Por un lado, se cita un error en la fundición en Sevilla. Puesto que los leones se realizaron por piezas, podría ser que la pieza del testículo se perdiese. Por otro lado, la tradición cuenta que el escultor Ponciano Ponzano solo contaba con el bronce procedente de los cañones de la Batalla de Wad-Ras, por lo que, por falta de material suficiente a la hora de hacer los leones, dejó a uno de ellos sin testículos; el que menos visibilidad tiene y además su cola enroscada tapa esta falta testicular.

Así que si paseáis por delante del Congreso de los Diputados, acercaros y con disimulo buscáis «la matrícula» del de la derecha.

Créditos : Madrid en ruta, Congreso de los Diputados, Wikipedia.

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13 respuestas a Los leones del Congreso

  1. emilio dijo:

    ¿Que tiene que ver que los leones tengan melena para considerarlos machos?, en el reino animal hay de todo, como en botica.

    Saludos

    • unjubilado dijo:

      -emilio- El dimorfismo sexual es definido como las variaciones en la fisonomía externa, como forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras de una misma especie. Se presenta en la mayoría de las especies, en mayor o menor grado
      Y los leones son los únicos félidos que presentan un dimorfismo sexual en la etapa adulta, los machos poseen una densa melena de la que las hembras carecen.
      Saludos

  2. Susana dijo:

    La historia tiene su gracia. Un beso

  3. ester dijo:

    Antes de los leones hubo dos farolas, los segundos leones no se destruyeron estan en Valencia. Tienes buena información. Te dejo un enlace de cuando publique sobre los leones: https://autodidactabis.blogspot.com/2017/06/
    Abrazos

    • unjubilado dijo:

      -ester- Tu artículo muy bien documentado y con muchas fotos, yo he querido extractarlo un poco ya que me empezaba a resultar excesivamente largo.
      Abrazos

  4. Esos leones sevillanos, a uno de ellos le falta un huevecillo ¡El pobre! Y digo yo ¿Por qué no le pusieron la melena un poco más corta y que lo hicieran con todos sus «avíos»?

    Aunque yo tengo también una entrada a ellos, os sugiero que pulséis en el enlace de la amiga Ester, con todo esto nos dan el «título de leoninos».

    (Estoy de broma).

    Muy buena entrada, Emilio.
    Abrazos.

    • unjubilado dijo:

      -Mari Carmen Franconetti- Yo creo que alguno de los fundidores de Sevilla tenía mucha hambre y el pobre sin decir nada a nadie, se comió uno de ellos, de ahí la falta que no se supo hasta mucho después.
      Abrazos

  5. Cuánto trasiego con los leones… tanto, que casi es un milagro que estén allí. Representen o no a Hipómenes y Atalanta, el asunto de las melenas en ambos quizás sea una cuestión de estética derivada de la idea que se tiene de la pelambrera de los leones, que tanta prestancia les da, y eso explicaría la razón de la falta de testículos en una de las esculturas que, aun representando a Atalanta, el artista la esculpió con melena. Porque la explicación de no ponerle testículos por falta de material me parece muy peregrina.

  6. Yo lo que no sé es porqué esa manía de poner leones por todas partes, habiendo otros animales tan fieros como ellos.

    • unjubilado dijo:

      -Senior citizen- Con el león, compiten en él tres tradiciones: la bíblica, la clásica grecolatina y la germánica. Para la primera, el león era el animal de los reyes, el que los héroes tenían que vencer en combate individual (David, Sansón), y acaba erigiéndose en símbolo de Cristo. Por eso es el rey de los animales (aunque también los Salmos hablan del «león malvado», que el Nuevo Testamento compara con el Diablo).
      Pero en los bosques paganos de Europa, ya desde Roma, los animales temibles con el que medirse es el jabalí y el oso.
      Para ensalzar al león, la Iglesia por una parte identifica al jabalí con el demonio (hediondo, oscuro). Por otra, destrona y ridiculiza al oso (condenado a errar, domesticado, por los pueblos). Pero, ¿qué hacer con el «león malvado»? Sus rasgos pasan al leopardo, no el animal real, sino el legendario hijo de la leona y del macho de la pantera.
      En definitiva el rey de la selva es el león.
      Artículo de El País.

  7. Montse dijo:

    ¡Menuda leonera, jaja!
    Besos.

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