El chiflo era un recurso habitual que el pastor utilizaba para hacerse oír. Un pequeño instrumento de piedra cuyo sonido hacía reaccionar de inmediato al ganado. En la localidad de Griegos (Teruel), sus vecinos Pedro y Silviano nos elaboraron en el año 2001 un buen chiflo de pastor con piedra.
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Se de su existència pero no lo había visto nunca, y desde luego funciona, como la voz conocida que llama o el silbido familiar reconocible. Un abrazo
-Ester- Lo mas normal es ver un chiflo o silbato de madera, eso está casi al alcance de cualquiera que tenga un rato libre y una navaja, yo mismo lo he hecho en varias ocasiones en el pueblo de mi padre, con una pequeña rama de nogal o de higuera, no siempre me salían bien, especialmente al principio, pero luego al cogerle el tranquillo sonaba de maravilla.
Un abrazo
Yo no sabía que hay silbatos de piedra…
-Senior citizen- Lo que no se aprenda en los blogs, no se aprende en ningún sitio, yo sabía que existían, pero no la manera de hacerlos.
Me encanta conocer estas costumbres que poco a poco se van perdiendo…
Un abrazo!
-bisílaba- Eugenio Monesma tiene muchos vídeos, tradiciones que se han perdido o cuando menos que ya no se practican, especialmente de Aragón, ya que el nació en 1952 en Huesca, aunque tiene curiosidades de toda España.
Un abrazo
Curiosísimo este silbato de piedra, no sabía que existía, pero no me extraña ya que antes y en zonas rurales que utilizaban todo tipo de elementos o artilugios sencillos y eficaces.
Muy interesante.
Abrazos.
-Montse- Existen pequeños artilugios que hacen, o cuando menos hacían, mas llevadera la vida de los pastores, yo he convivido con alguno, y aprendí a hacer silbatos de madera.
Abrazos
Hola, nunca había oído hablar de este Chiflo, no lo había visto nunca, la verdad que es bien curioso sobre todo su elaboración, con tantas horas en solitario surgía el ingenio.
Besos.
-Piruja- Es un chiflo un tanto atípico, yo había oído hablar de el, pero no sabía exactamente en que consistía, ni como se hacía.
Como comento más arriba los hice de madera. También siendo muy niño, cuando se podía jugar en las calles de tierra en Zaragoza, hacíamos unos silbatos con un hueso de alberge (albaricoque), para ello no hacía falta herramientas, se frotaba con fuerza por ambos lados, en una piedra llana y se le sacaba la semilla, quedaba un chiflo que se podía llevar en la boca, sin necesidad de sujetarlo con la mano.
Besos
Pues no es ninguna tontería porque lleva una laboriosidad increíble y no exenta de algún accidente, con tanto serrar y rebanar/agujerear con el cuchillo. Podría decirse que el resultado final es una pequeña obra de artesanía.
-Una mirada…- Había oído hablar de el, pero no conocía ni el chiflo, ni mucho menos como se fabricaba, y eso que los había construido en madera y de crio en Zaragoza con un «gueso» de alberge.
Me ha encantado el video. Creo que requiere mucho trabajo hacer un chiflo y especialmente muy buena mano en su elaboración para que suene tan bien. Una pena que estas costumbres vayan a menos, porque son muy interesantes. Un abrazo.
-Sabius- En el pirineo conozco a algún pastor, pero ahora pasan poco o ningún tiempo haciendo manualidades, están pendientes del móvil y es que en las alturas es raro el sitio donde no tienen cobertura. En cierta ocasión le avisamos que íbamos a llevarle lo que nos había pedido, el nos preparó un buen guiso de carne con patatas, el vino y el postre lo llevábamos nosotros, estaba solo en lo alto del monte, tuvimos que subir con un vehículo todo terreno. Pasamos una jornada inolvidable.
Abrazo