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Restaurantes
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Leo Harlem tiene mucho desparpajo,
su sola presencia ya causa algarabía;
gestero y guasón, resulta un tío majo
para pasar un rato con alegría
El ripioso jubileta
-Frajayo- Tiene monólogos muy buenos, otros no lo son tantos, pero siempre suele ser agradable ver y escuchar alguno de ellos.
Saludos
Yo he frecuentado poco los monólogos y creo que a este no lo he visto nunca.
-Senior citizen- Pues tiene unos cuantos, los monólogos de Leo Harlem se dieron a conocer a través de El Club de La Comedia, del que quedó finalista en el Tercer Certamen de Monólogos del programa.
Jajaja… Pues le doy la razón; sobre todo, en cómo se renombran los platos que, como bien dice, cuesta más leerlos que comérselos.
Alguna vez lo vi en El Club de la Comedia.
-Una mirada…- Cuando me movía por la geografía española en coche, un primo camionero siempre me decía, si te paras a comer, hazlo en algún restaurante de carretera donde veas muchos camiones.
Y efectivamente allí había jamones colgando, ristras de ajos… y mucha gente comiendo.
Lo dirá de chiste, y nos hace reír a carcajadas. pero… Se nos pondrá mucho más pesado el asunto económico con como va el mundo diplomático.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Exacto, lo dice en clave de humor pero tiene mucha razón.
Un abrazo