Errores con los vinos

Piden una botella de vino de 15 € y se beben una de 1.700 € al liarse el camarero con los decantadores.

Vista del comedor del restaurante Balthazar

¿Serías capaz de diferenciar el vino más caro de un restaurante del más barato de la carta simplemente probándolos? Pues parece que no es tan fácil como podría parecer, como demuestra la confusión ocurrida en el famoso restaurante Balthazar de Nueva York, cuando una joven pareja que pidió un Pinot Noir de 18 $ (15 € al cambio) se encontró disfrutando de un Mouton Rothschild de 1989 con un precio de 2.000 $ tras una confusión del personal del restaurante, que vertió los dos vinos en decantadores idénticos.

Así, el decantador que contenía el Mouton Rothschild 1989, a la sazón el vino más caro de la carta, fue enviado accidentalmente a la mesa de la joven pareja, mientras que el Pinot Noir, el más barato de la bodega, iba a la mesa de cuatro empresarios de Wall Street que eran los que inicialmente habían pedido el prohibitivo caldo.

Lo más curioso es que ninguno de los comensales detectó el error. De hecho, el gerente de Balthazar esa noche afirma en Instagram que el anfitrión de la cena de negocios se consideraba un conocedor del mundo del vino y, presumiendo ante sus invitados, probó el vino barato antes de estallar en éxtasis por su «pureza». Para rizar el rizo, también la joven pareja, al tomar sus primeros sorbos de lo que creían que era vino barato, fingieron en broma estar bebiendo un vino caro y parodiaban todos los gestos de un snob del vino.

El gerente de Balthazar se dio cuenta del error tras cinco minutos, se apresuró a bajar al restaurante y decidió aclarar la situación, a pesar de que ambas mesas disfrutaban de la velada con los vinos que les habían servido. Dijo que era ‘impensable’ quitarle el Mouton a la pareja, que tras ser informada de lo que se estaban tomando declaró estar “extasiada” por el error del restaurante. “Me dijeron que era como si el banco cometiera un error a su favor», afirma el gerente. «El problema es que fui yo quien perdió 2.000 $, no el banco». Sin embargo, ambas mesas salieron felices del restaurante. “Aunque es justo decir que la pareja de jóvenes se fue mucho más feliz”.

Fuente : strambotic

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18 respuestas a Errores con los vinos

  1. Jajajajaja… Todavía estarán carcajeándose los comensales del anfitrión «experto». A este hombre le escancian vino de garrafón y ni se entera.

    • unjubilado dijo:

      -Una mirada…- Hay mucho «entendido» con los vinos, que les dan un vino de tetrabrick y dicen que es el no va más, además comentan que el vino posee el equilibrio perfecto entre sus distintas características, como el aroma, el sabor, la acidez y el color. Por lo que estamos ante uno de los mejores vinos… Envasado en tetrabrick.
      Es de los que cantan Tengo ya dispuesto. En el testamento. Que me han de enterrar. En una bodega al pie de una cuba. Con un grano de uva. En el paladar…

  2. ester dijo:

    Personalmente no creo que supiera apreciarlo, distingo algunas cosas de un vino, pero no soy experta. Una noticia sorprendente . Abrazos

    • unjubilado dijo:

      -ester- Recuerdo en un ocasión que estábamos comiendo tres o cuatro matrimonios y alguien pidió un vino un poco especial y por supuesto algo más caro de lo habitual.
      Cuando el sommelier, vino para abrir la botella delante de nosotros, una de las mujeres nada más abierta y sin haberla empezado a servir dijo «ese vino está picado», yo iba a decir lo mismo pero me callé.
      El sumiller se extrañó y lo probó, afirmando que efectivamente estaba picado.
      Yo ese olor lo había olido de jovencito en el pueblo de mi padre, una de las veces al abrir una de las cubas de vino, que tenia mi tío en la bodega, nos llegó un fuerte olor a vinagre y eso fue lo que recordé en el momento de la comida.
      El vinagre se quedó para no tener que comprar, pero eran 5o litros los que tenía aquella cuba.
      Abrazos

  3. Jenofonte dijo:

    Normalmente yo bebo vino barato, entre 3 y 4 euros la botella. que los hay buenos. Y sí que se nota la diferencia con uno de caja, pero la verdad es que entre uno de 4 euros y uno de 8, no es tanta la diferencia. Como nunca he bebido un vino de esos de 20 euros la botella, o de ahí hacia arriba, malamente podría diferenciarlos.
    De todos modos me declaro incompetente en eso de los vinos, por más empeño que le he puesto nunca he logrado detectar eso de: «suaves tonos frutales», con «algo de especias» y «aroma a café tostado». Me parece a mí que aunque existan expertos que puedan apreciarlos, el 99% de los bebedores de vino simplemente lo beben, y no aprecian «el fondo maduro con tostado de madera»…

    • unjubilado dijo:

      -Jenofonte- A mi me suelen gustar más los vinos blancos, excepto para determinadas comidas.
      Pero eso de «Vino de color amarillo pajizo con destellos dorados. Aromáticamente es muy intenso y agradable con notas de frutas de hueso y cítricos. En boca es suave y frutal y produce un perfecto equilibrio entre frescura y dulzor. Su bajo grado alcohólico lo convierten en un vino muy fácil de beber.
      Eso lo leo, pero soy incapaz de apreciarlo.

  4. Yo, con todos mis respetos para muchos expertos, opino que hay mucho postureo en esto de catar vinos. Esas frases redundantes tan pomposas que utilizan, siempre me han parecido endebles en autenticidad. Y no digo que siempre suceda así, pero este caso que nos traes es un claro ejemplo de lo que opino.
    Un abrazo, Jubi.
    ¡A seguir bien! Y a mirar el futuro día a día, a vivir día a día, y no pensar mucho más allá de eso (por ahora).

    • Jenofonte dijo:

      «–¡Habla claro! –protestó el Aguilucho–. No sé lo que quieren decir ni la mitad de estas palabras altisonantes, y es más, ¡creo que tampoco tú sabes lo que significan!»
      (Alicia en el país de las maravillas)

    • unjubilado dijo:

      -Contadora de Libros- Hay quien se las da de listo, pero ante una cata sin botellas delante que no digan la marca y la añada, muchos fracasan estrepitosamente.
      Pienso demasiado en lo que nos está cayendo, por ello no me encuentro bien, al menos anímicamente.
      Un abrazo

  5. Susana dijo:

    No me extraña. Hay mucho cuento en los vinos. Un beso

  6. Pero… ¿nadie se fijó en la etiqueta de las botellas?

    • Jenofonte dijo:

      No, porque lo sirvieron en un decantador.

    • unjubilado dijo:

      -Senior citizen- Creo que la botella una vez abierta en presencia de los comensales desaparece y en su lugar existe el decantado.
      La decantación tiene dos funciones básicas: por un lado la eliminación de sedimentos en vinos muy viejos y, por otro, la aireación de vinos cerrados, o muy tánicos y potentes, para que se abran o se suavicen de manera que muestren mejor todo su sabor.
      El caso es que ninguno de los comensales se percató del error.

  7. Sara O. Durán dijo:

    Qué buena suerte la de los jóvenes. Será una de sus anécdotas inolvidables. 🙂
    Otro abrazo.

    • unjubilado dijo:

      -Sara O. Durán- Seguro que se la cuentan a todos sus amigos y amistades, claro que ellos hasta que no se lo dijeron, no conocían el valor de la botella, y se la bebieron como si fuera la de 15 euros.
      Más abrazos

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