De todos los mañicos es conocido que nos han puesto un tren por las calles de Zaragoza…
– Jubi, que no es un tren, que es un tranvía… y la foto adivina de donde la habrás sacado
Bueno, y que diferencia tenemos si todas las semanas hay un accidente por culpa del tren… o del tranvía… o del GPS que no está actualizado en las calles de Zaragoza y te dice «En el próximo cruce, gire a la izquierda».
Los foráneos que vienen a la capital maña, se fían del aparatito y nos se les ocurre mirar por el espejo retrovisor, y se encuentran que el ´Urbos 3´ (nombre que tiene el tranvía en Zaragoza) les da un cariñoso abrazo y les chafa el coche, provocando algún que otro herido.
Dos heridos al arrollar el tranvía un coche que hizo un giro ilegal por un error del GPS.
En la actualidad se está empezando a popularizar una práctica muy peligrosa : Imprudencias y juegos peligrosos sobre los carriles del tranvía a la salida de los colegios.
Fotos : La primera, del blog de Sebastián Contín.
La segunda, de MAITE SANTONJA, copiada del Heraldo.
Los responsables aprenden de errores pasados, y ya lo han tenido en cuenta para comenzar las obras de la segunda fase de la Línea 1 del Tranvía de Zaragoza, especialmente a su paso por el mercado central, ya que es una zona conflictiva.
Veamos como quedará.
Se admiten sugerencias, la dirección de los responsables de este trazado es esta.
No nos falta nada para llegar a la flema oriental… Aunque sin llegar a los extremos del vídeo, sí que me parece que podríamos aprender de su forma de hacer las cosas.
http://www.youtube.com/watch?v=GsPCsW3_aUY
Es más importante estar atentos a nuestro alrededor (y no ser temerarios) que fiarnos de los artificios humanos, sean GPS, semáforos, o señales.
De enana jugaba (y muchos como yo) con un tranvía abandonado en el parque. Hoy en día es impensable ¡es peligroso!. Firmado: una que sobrevivió a esto (y al seicientos sin cinturón de seguridad, y a tantas cosas…).
No digo que haya que escatimar medidas de seguridad, cuantas más mejor, pero la primera es tener sentido común y no cometer imprudencias. Esté bien o mal hecho el trazado, moleste al tráfico más que ayude, o miles de razones que se quieran en contra, cuando un peatón es atropellado es estadísticamente más frequente porque se ha saltado el semáforo o cruza por donde no debe.