La ocupación francesa

El otro día ya hablábamos en este blog de una actuación para celebrar el bicentenario de Los Sitios de Zaragoza.

Ayer asistí a la exposición la ocupación francesa (1808-1813) que se celebra en Aragonia y este centro comercial ha querido sumarse a la conmemoración del Bicentenario de la liberación de Zaragoza una efeméride que permite volver la vista atrás al final de Zaragoza de los Sitios, algo más de cuatro años de nuestra historia que han permanecido olvidados a lo largo del tiempo.

La exposición nos acerca a este periodo de una forma muy visual, a través de la colección privada de Emmanuelle Rufo.



La exposición está compuesta de uniformes militares, vestidos de damas de las cortes y de familias burguesas, así como accesorios abanicos, sombrillas, reticules, joyas, sombreros, libros, documentos… Además se muestra la recreación de un banquete, donde se evoca la atmósfera de principios del siglo XIX en Zaragoza.

Emmanuelle RufoEmmanuelle Rufo está considerada una autoridad en el mundo de la recreación histórica. Tras estudiar historia e historia del arte abre un taller de joyas y accesorios de moda llegando a trabajar para firmas como Dior, Ungaro…
Su afán perfeccionista le empuja a reproducir siempre el más pequeño detalle que volverá más real sus creaciones.
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Con música… cuando funciona, (Fragmento de «El sitio de Zaragoza»), avance automático, aunque para leer las descripciones es preferible el avance manual.

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18 respuestas a La ocupación francesa

  1. Frajayo dijo:

    Muy oportuno el reportaje recreando la forma de vida de aquella Zaragoza de principios del XIX. La ciudad conoció las modas y costumbres que trajeron los galos; pero no se cortaron, en un momento dado, defender con las armas su modelo de vida, infiriendo una sonora derrota al invasor..

    • unjubilado dijo:

      Frajayo Efectivamente, una cosa era tratar de que se sintieran más o menos a gusto eliminando y relajando sus preocupaciones y otra aprovechar el momento oportuno para mandarlos a su país.

  2. trimbolera dijo:

    Es una parte de la Historia muy nuestra.

  3. Tanto impulso, tanto arrojo, tanta iniciativa popular, tantas vidas truncadas para terminar dejando España al indeseable y felón Fenando VII.

    La exposición, una gozada. Gracias por acercarla.

    • unjubilado dijo:

      Una mirada… Me imagino que de momento todos contentos ya que a los invasores los largaron con viento fresco, pero después del tratado de Valençay, sin embargo, Fernando VII pronto se reveló como un soberano absolutista, y uno de los que menos satisfizo los deseos de sus súbditos, que lo consideraban sin escrúpulos, vengativo y traicionero. Rodeado de una camarilla de aduladores, su política se orientó en buena medida a su propia supervivencia.
      ¿A quién me recuerda en la actualidad? Lo tengo en la punta de la lengua, pero no consigo recordar su nombre.

  4. Jesus dijo:

    Fue un ejemplo para toda España la defensa heroica contra el invasor.

    • unjubilado dijo:

      Jesus El levantamiento contra los galos partió de las clases más bajas y de los notables locales. Comenzó con una serie de motines espontáneos, pero su reiteración y su rápida expansión por todo el país permiten entrever cierto grado de inducción o, cuando menos, de coordinación. Es posible que el detonante fuera la presión de las tropas de ocupación sobre la población civil, el obligar cada vez más a las solicitudes de alimentos y bienes de consumo cuando el país había atravesado recientemente por un ciclo de hambrunas y malas cosechas.

  5. Genín dijo:

    El resumen te ha quedado muy bien.
    Muchas gracias.
    Salud

  6. Ligia dijo:

    Muy interesante la exposición y la recreación de vestidos y complementos muy acertada. Abrazos

  7. Leodegundia dijo:

    Muy interesante la exposición, no está mal echar la vista atrás de vez en cuando.

    • unjubilado dijo:

      Leodegundia El echar la vista atrás, siempre que no sea para tirarse los trastos a la cabeza unos a otros, nunca viene mal para recordar la Historia.

  8. No se como he estado que se me había pasado esto tan interesante. Es una exposición muy completa de una época que tuvo muchas cosas malas, pero también dejó alguna buena.

    • unjubilado dijo:

      Senior citizen En parte es lógico, antes tenías un chivato que te decía las veces que un blog había actualizado, ahora tienes algo parecido, pero solamente te muestra la última actualización, así que como te despistes un poco te pierdes algún artículo. Claro que no creo que tengas a un bloguero más coñazo que yo, por lo que en realidad te pierdes poco.
      Este centro, Aragonia, se encuentra muy próximo a la residencia de mi madre y estos días de tanto calor la llevo a estar un rato fresquitos y a ver los escaparates del centro comercial.
      Las fotos las hice con precaución ya que en cierta ocasión me llamaron la atención por hacer fotos, debido a que en la entrada en un pequeño y diminuto cartel, entre otras indicaciones aparece lo de «Prohibido hacer fotos en este centro comercial».
      Junto a mi madre, que le iba explicando un poco los carteles que no llegaba a leer, aproveché para quitar el flash y empecé a hacer las fotos, al momento me veo al guarda se seguridad detrás de mi, pero como no me dijo nada, aproveché para hacer y repetir todas las fotos que se me ocurrieron.

      • En las exposiciones yo suelo siempre preguntar al «segurata» que si se pueden hacer fotos y, si la cosa está dudosa, me lo camelo un poco asegurándole que no usaré flash. Esas prohibiciones son ya absurdas, dado que la gente hace las fotos con los móviles y no le vas a prohibir a nadie que use en móvil.

        • unjubilado dijo:

          Senior citizen Yo he hecho varios reportajes fotografiados en este centro comercial en una ocasión un guarda me dijo que estaba prohibido, le pregunté que donde estaba escrito y después de mirar en varios sitios me dijo que en un papel que el tenía con las normas y le advertía de la prohibición de hacer fotos, casi solté la carcajada, pero unos días después una mujer (se conoce que sois más listas que los hombres) me dijo lo mismo y al preguntarle donde podía ver yo esa prohibición, me llevó a una de las puertas y me señaló el diminuto cartel.

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