Quien habla el último…
Un vendedor, un empleado administrativo y el gerente van a almorzar y, tirada en el suelo, encuentran una antigua lámpara de aceite, la frotan y aparece un Genio envuelto en una nube de humo.
– Como generalmente otorgo tres deseos, les voy a dar uno a cada uno, dice el Genio.
– ¡A mi primero! ¡Yo primero! Porfía el empleado administrativo. Quiero estar de vacaciones en el Caribe y … ¡Puff! …¡Desaparece! y se encuentra en el Caribe.
Sin salir de su asombro, el vendedor grita:
-¡Ahora a mí! … Quiero estar en Hawai, descansando en la playa con mi masajista personal, con una inagotable provisión de cerveza y con una top model. Y … ¡Puf! … ¡Desaparece! para aparecer en Hawai.
– Bueno, ahora te toca a tí, le dice el Genio al gerente.
– Quiero que esos dos vuelvan a trabajar después del almuerzo, dice el gerente.
Conclusión: Siempre hay que dejar que el jefe hable el primero.
Jejeje, lo que me lleva a la conclusión que algunos jefes no saben nada más que fastidiar…
—
Saludos.
Je je…
Es cierto que saben fastidiar. Aunque, como disfrutan, puede ser un deseo totalmente válido.
Desde luego me quedo con la moraleja. Si algún día me pasa a mí ya sé como actuar.
Un saludo!
La ventaja de ser jefe es que aprendes a esperar el momento adecuado para hablar.
Muy buenoooooo!
Tenía una tarde algo mala y me has hecho reir.
Un abrazo
Hombre, esto me recuerda aquel chiste que se oía en los acuartelamientos de mi tiempo. Aquel capitán que se dirigía a sus huestes trás unas exitosas maniobras, donde la tropa había brillado a notable altura en todos los ejercicios programados, bien merecían un premio. Y con ese laconismo castrense que caracteriza a los de este gremio, espetó a los soldados:
—Estoy muy orgulloso de vuestro comportamiento, por ello, he dado órden para que os sirvan en la cena magras.
Y aquel recluta que ya se relamía pensando en que el aterciopalado sabor de tan exquisito manjar podía mejorarse con la combinación de algun producto hortícola, recabó:
—¿Con tomate, mi capitán?.
—Mierda jodida, ahora nada.
El más claro de los deseos es el que nunca se pide en los cuentos: Ser feliz
Pues no ha sido tan malo el jefe…Conozco a alguno que hubiera pedido que regresaran inmediatamente y no les habría dejado ni darse un chapuzón.
Y si los empleados son hábiles, pueden racanearle al genio un par de horas más de playa, que con los cambios horarios y no habiendo especificado si el almuerzo en España o en dónde están…
Un saludo
Ya sabemos por que llegó a ocupar la categoría de Gerente y los otros dos inocentes obstentan unos puestos de más bajo rango.
Cuidado con los jefazos que por algo son lo que son.
La bici de la que me hablas se parece a ESTA
A todos Yo siempre aplico la ley del jefe:
Artículo 1º : El jefe siempre tiene razón.
Artículo 2º : Si el jefe no la tuviera aplicar el artículo 1º.
Para eso he sido mando intermedio, a mis subordinados (compañeros), les daba la razón o discutíamos sobre ello, a mis jefes les aplicaba sus leyes, total me daba igual siempre tenían razón.
SantiIP Sabes que el día 15 hay Bloggellón?
Toupeiro A esa bici le falta la marcha atrás.
Un abrazo a todos.
jajajajajajaa.
estos jefes siempre dañan los buenos momentos..!!!
la marcha atras no me gusta nada.
ja ja ja, demasiado bueno!
Buenísimo!!
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Benita Pérez- Pardo El chocolate delicioso.
Toupeiro Espero que se solucione pronto
hola, cuando el jefe es una mujer ay si que la cosa se pone brava, y no es por hablar mal del genero, pero es como si esa situacion y circunstancia como que les cuesta reconocer que esta al frente de
seres humanos como ella yo conozco.y que el cargo sera por muuuuuuucho tiempo conoczco algunas bueno pero eso sera tema de un proximo comentario para no aburrirlos……………un abrazo