Equilibrio

Dios tiene formas extrañas de devolver el equilibrio al mundo.

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14 respuestas a Equilibrio

  1. Ester dijo:

    Seguramente podremos hacer un lugar mejor, a mi ya me gustaba pero eso es egoísmo. Un vídeo optimista, necesitamos puede que durante un tiempo hagamos las cosas bien. Un abrazo

    • unjubilado dijo:

      -Ester- Eso es tienes razón, tendríamos que hacer un lugar mejor, pero desgraciadamente me temo que al cabo de un par de años seguirá todo igual.
      Un abrazo

  2. Lo había visto, pero me ha gustado verlo otra vez porque da que pensar.

  3. Sara O. Durán dijo:

    Es un lindo video.
    Dios siempre equilibra, lo que el hombre desequilibra.
    Un abrazo.

  4. Manuel dijo:

    Bonito vídeo con bello mensaje.
    Dudo que la gente tenga en cuenta las indicaciones que se exponen.
    Aquí cada uno va a lo suyo.
    Esto parece «De película» por lo que aprovecho el símil y te dejo mi nuevo blog de cine.
    Saludos desde mi jaula.

    • unjubilado dijo:

      -Manuel- Desgraciadamente todo volverá a su cauce.
      Ojearemos en tu nueva «jaula»…
      ¡Oye! Mañana creo que te la abrirán una hora por lo menos, aunque me temo que alguno hará trampa y la tendrá abierta por la mañana y por la tarde.
      Saludos.

  5. A mí ese concepto de castigo de la Naturaleza (lo de castigo divino lo aparco, que me da la risa) en referencia al covid19 me parece tan simple como poco realista. La humanidad lleva conviviendo con virus y bacterias desde el primer atisbo vital en los seres unicelulares. Los patógenos no son una novedad; han cercenado vidas y lo seguirán haciendo porque no es fácil erradicarlos aunque sí establecer medicaciones capaces de inmunizar, de tal manera que se pueda seguir conviviendo con ellos en condiciones de riesgo mínimo. La mayoría de los virus se limitan a enseñar la patita; en este caso, ha sacado sus zarpas al completo, como ya ocurrió con los brotes mortales de peste y con las diferentes cepas de gripe. Ahí siguen el ébola y el dengue, de los que poco se habla porque se localizan en zonas deprimidas y no afectan al sacrosanto Occidente. O el hambre, uno de los «virus» artificiales más vergozantes de este planeta, que no necesita el concurso de la ciencia para su erradicación.

  6. ¿Se aprendió algo de la gripe del 18 del siglo pasado?

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