Aterrizaje sin ruedas

El 1 de noviembre de 2011, la capital de Polonia, Varsovia, vivió uno de los momentos más dramáticos y espeluznantes de la Aviación Moderna cuando un Boeing 767-300ER con 231 pasajeros aterrizó de vientre sobre la pista después que los sistemas hidráulicos del tren de aterrizaje dejaron de funcionar.

Clasificado como el primer aterrizaje en su tipo, la tripulación de vuelo descendió suavemente el pesado pájaro de metal siguiendo al pie de la letra el procedimiento de emergencia logrando un desenlace feliz para los pasajeros aterrados y la nación polaca paralizada por segundos mientras las imágenes eran trasmitidas en vivo por TV.

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8 respuestas a Aterrizaje sin ruedas

  1. Pienso que, en estas cosas, además de maestría tiene que haber suerte.

  2. Ester dijo:

    Alguien decía que lo que bien termina bien acaba, si que se necesita suerte pero sin la pericia de los equipos tanto fuera como dentro del avión la suerte no hubiera sido suficiente. Me ha sorprendido como rompen el avión no lo había visto nunca. Un abrazo

    • unjubilado dijo:

      -Ester- El corte es como si estuvieran a punto de sacarle el zumo a la caña de azúcar, al fin y al cabo es un aparato que tiene mucha presencia pero está todo supeditado al menor peso posible.
      Un abrazo

  3. Piruja dijo:

    Hola, madre mía que susto y gran maestría la de los pilotos al lograr que no pasase nada grave.

    Besos.

    • unjubilado dijo:

      -Piruja- Eso es debido a un buen equipo al fabricar el avión junto a las maniobras que deben de hacerse para aterrizar en esas condiciones y por supuesto a unos pilotos super profesionales y algo suertudos, todo hay que decirlo.
      Besos

  4. Quienes dirigen una areonave tienen una excelente habilidad para deshacer entuertos por muchos sobresaltos que se llevan los pasajeros.

    • unjubilado dijo:

      -Una mirada…- En todos los vuelos que he hecho, solamente me asusté en un par de ellos. En el viaje de Sevilla a Sidi Ifni, lo hice ya en tierra y nada más llegar a destino, la chapa con un numerito que nos habían mandado colgar al cuello se nos retiró al llegar allí, el pensamiento de la mayoría, por si nos tenían que buscar en el fondo del mar, visto en que condiciones estaba aquel aparato, era un avión de carga del ejército del aire.
      En la vuelta a España desde Berlin, estaba muy intranquilo al despegar, ya que volaban demasiadas aves por las pistas y por la terminal.

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