Justino es guardia de seguridad en una fábrica de maniquíes. Al trabajar en el turno de noche nunca coincide con sus colegas de trabajo, pero irónicamente pasa sus noches rodeado de figuras humanas. Su soledad y sus ganas de compartir le llevan primero a interactuar con los propios maniquíes, y más tarde a comunicarse a través de ellos con sus compañeros del turno de mañana. En su afán por hacer cosas por los demás, Justino se llegará a olvidar de sí mismo pero el destino querrá que sus compañeros no se olviden de él.
Precioso el anuncio. Además le ponen una cara tan bonachona al Justino que a ver quien no le regala un decimito, ja, ja… Abrazos
Ligia Últimamente están utilizando la compasión para vender más lotería, no creo que esté más, pero en ocasiones se pasan. Aunque efectivamente Justino se lo merecía.
Abrazos
Aun no lo he visto este año. Por primera vez he conseguido un décimo con la fecha de mi nacimiento. Ya os contaré.
Jesus Nunca he pedido un número determinado, ni siquiera una terminación, lo único que les digo es que me toque, que iré con una carretilla a llenarla de billetes cuando sea el sorteo, se echan a reír y se aprovechan para darme siempre un número que nunca toca nada.
Suerte, me acordaré para que me invites a cava.
Diferente y bueno, me gustó , no compro lotería pero espero con expectación los anuncios navideños. Un abrazo
Ester Cuando te toque, te penará mucho no haber comprado.
Abrazos… diez millones de pesetaaaasss.
– Jubi, que ahora son euros.
Pues eso, cien millones de euros.
Conmigo desde hace años no tienen nada que rascar, hace años que no compro loteria y es impresionante la pasta que me ahorrado con ello…
A lo mejor este año hago una excepción por aquello de la ilusión de compartir el premio…jajaja
Salud
Genín Eso que ganas, pero también pierdes la ilusión, al menos durante unos días de que te pueda tocar algo. Yo solamente juego en la de Navidad y si me devuelven el dinero, lo pierdo en la del Niño.
Saludos
Ya hace años que me pierdo esos bonitos anuncios, qué pena! Pero este año voy a casa por Navidad, como aquel anuncio del turrón 🙂
Besos y a ver si nos toca, que no me ha tocado nunca nada de nada.
Crónicas de una española en Viena De momento bienvenida a casa. Y para que recuerdes el anuncio aquí lo tienes.
Y quizás hay una cosa que no te hayas enterado en Viena, es del robo masivo de almendras en Zaragoza, cinco detenidos por el robo de 50 toneladas de almendras, en Granada han detenido a otras cinco personas por el robo de 700 kilos de almendras, en Miedes, (Zaragoza) robo de 100 kilos, hay más pero no recuerdo todos los casos. Ello en mi humilde opinión equivale al incremento que este año van a tener los turrones.
Besos.
P.D. A mi todos los años me toca el gordo… el gordo de mi urbanización que me saluda y me dice, «bueno a esperar otro año a que nos toque», se conoce que no se mira al espejo.
Pues mejor que el del año pasado, que el tío aquel del décimo tenía una cara muy desagradable.
Senior citizen Este anuncio es más simpático que el del año pasado, y como nos va a tocar igual que el pasado año, por lo menos no le vemos la cara tan fea que tenía.
Para mi gusto es un poquitín largo, pero es precioso.
trimbolera Es posible que sea un poquito largo, pero es muy emotivo.
¡Ah! la Navidad, esa fábrica de sueños.
Calandra Este año todavía no he comprado lotería, siempre me espero al final y lógicamente me quedan los números que nunca tocan, pero la ilusión… Si me toca, ya sé lo que voy a comprar: ¡Una cesta llena de huevos! Esperaré a que salgan las pollitos, los cuidaré y alimentaré muy bien. y cuando crezcan se convertirán en hermosos gallos y gallinas…
Me parece que no va por ahí la cosa.